Los terapeutas con frecuencia nos preguntan cómo deben trabajar las características secundarias como parpadeos, tensión física, comportamientos de lucha o movimientos de brazos. Hemos abordado el tema en un par de nuestras publicaciones anteriores (abordando características secundarias e incluso más ideas sobre las características secundarias), ¡pero aún tenemos más que decir!
Es entendible que queramos trabajar esos aspectos en la terapia de tartamudez porque llaman nuestra atención y reflejan la severidad general de la tartamudez (al menos como es percibida por el oyente).
Sin embargo, la mayoría de las veces las características secundarias no deberían ser el foco principal de nuestra terapia. ¡La razón es la que las características secundarias son realmente secundarias! No son la parte principal de la tartamudez – son una reacción a algo. Específicamente, son una reacción de la sensación del hablante de sentirse atrapados o no ser capaces de decir lo que quieren decir.
Típicamente, las características secundarias se desarrollan porque parecen ayudar al hablante a sacar las palabras. Esos comportamientos rápidamente forman parte del propio comportamiento de la tartamudez. Surgen debido a una incomodidad con la tartamudez, o en el intento de prevenir, evitar o ocultar la tartamudez.
En vez de tratar de eliminar esos comportamientos, ayuda más reducir el deseo subyacente de evitar la tartamudez. Esto es, en vez de centrarse en los comportamientos de la superficie, centrarse en las razones por las cuales surgen estos comportamientos – el subyacente temor a tartamudear.
(Además, si te enfocas en lo secundario, es probable que los disminuyas solo para encontrar otros comportamientos secundarios que tomen su lugar, porque la incomodidad subyacente a tartamudear permanece).
ENTONCES, considera las metas relacionadas a la educación, comprensión, concientización de la tartamudez y especialmente desensibilización y aceptación, así el hablante puede aprender a tartamudear más fácil – sin trucos que están diseñados para ocultar la tartamudez.
Ser capaces de tartamudear abiertamente es probablemente el paso más importante que una persona que tartamudea puede dar en su camino para reducir la carga de la tartamudez. Esta es la mejor manera de ayudar a las personas a reducir estos comportamientos secundarios.
Escrito por J Scott Yaruss / Traducido por Cynthia Dacillo